martes, 12 de abril de 2011

Contra el utilitarismo ( José Enrique Rodó en la critica a la “cultura” por Mario Vargas llosa)

Por Victor Manuel Nino


La conferencia "Poder y Educación Superior" a cargo de Mario Vargas Llosa, el pasado mes de marzo(2011), organizada por la UAM (Universidad Autónoma de México) tocó principalmente tres tesis : “las tercas especializaciones” universitarias como elementos destructores de la comunicación social; “El encuentro de las vocaciones” en los estudiantes como elementos constructores de la armonía social y como función de la universidad, y el cultivo de “las humanidades” (entre ellas principalmente la literatura) como bases constructoras también del desarrollo social que no debe ser estrictamente utilitario.

Estas tres tesis, sin exagerar, están acaso relacionadas con el ideal que sembró José Enrique Rodó en los intelectuales latinoamericanos: el ideal de Ariel que no precisamente sería su interpretación clásica Ariel, Calibán (Estados Unidos, Latinoamérica)que tantos tratados suscitó, sino la crítica de Rodó a la especialización en la educación y su ideal de la perfección de las humanidades y las artes en la cultura latinoamericana como base de su independencia y porvenir ; y esta formulación de Rodó está dada desde su visión del aislamiento de las sociedades latinas ( virreinatos) hasta su integración primera por medio de la cultura, pues es un axioma que una integración política económica de Latinoamérica despierta un gran recelo de las hegemonías potenciales del mundo, que siguen teniendo “espíritus de taifas” de división hacia el continente latino (divide y los tendrás), y con la no menos complicidad de aquellos que todavía siguen teniendo el espíritu de aquellos que construyeron sus “Insulas de Baratavia” no habiendo aun concluido la independencia de España.

Entonces no serían casuales las críticas de Vargas Llosa a los nacionalismos y sobre todo a los nacionalismos latinoamericanos, y que se hacen más perniciosos cuando estos nacionalismos vienen teñidos de cultura ( en un ejemplo reciente, la supuesta existencia de una intelectualidad Argentina, formulada desde un dogmatismo: el dogmatismo “intelectuales kirchneristas”;aun los nacionalismos formulados por políticos populistas de izquierda y derecha). Cuando la “cultura” se hace nacional, se burocratiza, y la burocratización de la cultura es la peor de las atomizaciones o partículas desintegradoras.

En el caso de las humanidades su atomización en Latinoamérica viene estructurada desde ese “espíritu de taifas” con el que se ha pretendido hacer imposible una “integración democrática, pacífica y solidaria de América latina. Esa atomización consiste en el profundo desprecio por la cultura que han manifestado las elites y los sucesivo gobiernos de las “Insulas” o “republique tas”, desprecio manifestado en muchas formas y de las cuales las principales están en las continuas proliferaciones de las universidades e instituciones privadas que encarecen la educación y le quitan la responsabilidad de los Estados a educar; el desprecio de una sociedad por la cultura que se ha hecho estrictamente utilitaria y ha fomentado la incomunicación y el vocabulario tecnócrata a altos niveles. En las Universidades el cultivo de las humanidades tienen ese elemento desintegrador principalmente con la adopción de los nacionalismos en carreras como literatura , traducido en las especializaciones de intelectuales que se dicen llamar “colombianistas” argentinistas “Ecuatorianistas” etc.. entonces no es casual especialidades como literatura colombiana, literatura argentina etc. y un abandono de los estudios integradores como las “antologías continentales” , sin contar la inundación de bibliografía que recae sobre los pobres estudiantes que no alcanzan a asimilar un solo libro de lo leído, de manera que cuando un profesor de literatura ejerce en el bachillerato, reproduce este aluvión que da como resultado el desprecio de la lectura en la sociedad. En filosofía los estudios se complican , pues los estudiantes se enfrentan a especializaciones más nefastas sin contar con el autoritarismo profesoral y el desatinado estudio de la “historia de la filosofía” lo que lleva a que los estudiantes no se enfrenten en grupo a los textos clásicos y así posibilite un dogmatismo que se irá a reproducir en el bachillerato.

Estas generalizaciones caben también en las carreras de Historia” solo que esta es más ideologizada en las universidades latinoamericanas en su apego a las teorizaciones que se fragmentan en especializaciones, regionalismos, nacionalismos. Así las cosas, las humanidades padecen de problemas que solucionar en una universidad que se hace utilitaria y opuesta a las humanidades. En Latinoamérica tenemos una universidad privada fuerte que debilita tremendamente la universidad pública y le impide su desarrollo democrático que es el de brindar educación gratis y de calidad. La universidad además siempre ha sido de corte profesionista y no desarrolla la investigación y la tecnología (lo que explica el nulo aporte latino a la ciencia y a la investigación y la ausencia de premios nobeles en estos campos) que es el bastión de los países desarrollados. No se puede formular desde una universidad de corte autoritaria o profesionista, una fundamentada critica a la tecnocracia que desarrolla las especializaciones, y más si la tecnocracia en las humanidades se fundamentan en un utilitarismo no desarrollado desde una investigación.

La crítica del premio nobel portugués de literatura José Saramago a los Estados que se han convertido en meros Estados policivos, en donde la mano invisible y la tecnocracia de especialistas del Estado pululan, apuntan a esto. La crítica de Rodó a las especializaciones en su “Ariel” están formuladas como las del premio nobel Vargas Llosa, desde una generalidad, lo mismo que en “Motivos de Proteo” el llamamiento a ejercer “la voluntad”. Para Rodó como en Grecia Antigua, el talento debe residir en el cultivo de todas las facultades humanas : razón e instinto; las fuerzas del espíritu y las del cuerpo; idealidad y realidad; lo mismo que para Vargas Llosa, lo que la Universidad niega: “espíritus muy capaces bajo un aspecto único y monstruosamente ineptos bajo todos los otros”(Rodó). La interpretación Rodoniana maniqueista entre solo instinto y razón no tienen cabida aquí.

Ignoro si en Vargas Llosa esta critica tendrá las consecuencias esbozadas aquí y si su postura “liberal” está compaginada con una universidad que sea del Estado, pero si obviamente “neutral” y con libertad de cátedra e investigación.

*Escritor

1 comentario:

  1. La polémica interpretación de Ariel de Rodó a través de la Historia, omite lo que ya estaba descubierto, que Rodó habla desde una generalidad y no con un espíritu de cartilla como hubieran querido los dogmaticos . Asi, el importante escritor R.H. Moreno Duran con su critica e ironía a los estratos altos y dirigentes de la sociedad colombiana en su obra novelística, asume en el ensayo una crtica negativa al Ariel (Ariel tiene como consecuencia esencial un programa de unidad latinoamericana y una postura programática, por así decirlo, a favor de la educación como programa de futuro) Moreno Duran critica y culpa al Ariel del atraso económico de Latinoamérica, pero lo que parece molestarle a Moreno Duran, como dijo Vargas Llosa de los Krisneristas, es el cosmopolitismo de Ariel y su posición anti nacionalista...\

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