Por Víctor Manuel Niño*
¿Qué nos lleva a tener un sentido de la autodestrucción en nuestra sociedad?
Las causas al parecer son simples. El hecho concreto está en el descubrimiento histórico, en el que toda sociedad es sociedad política, así le duela en lo profundo a los místicos y así quieran confundir política con misticismo; lo que no quiere decir que una sociedad política sea completamente jacobina. Esto quiere decir que nada se puede concebir aisladamente; las causas de una cosa o un hecho son cadenas que atan desde el árbol hasta cada árbol de todo el bosque; no se puede decir que un árbol no tiene nada que ver con el otro, ni se puede decir que el Estado no tiene nada que ver con la sociedad, y la sopa comida en familia con la política o la literatura, así los políticos puros le duela concebir mientras no están en elecciones que los mariscos que consumen no son un hecho político sin concebir que el mar está en una geografía política. Los intelectuales puros sueñan con logaritmos sociales y la realidad se les va en un club, sin ver que existe una estudiada estratificación social y que los estratos uno , dos y tres son los que conforman la mayoría de la sociedad política; sin contar el estrato cero, que es la calle, donde están miles de personas indigentes (también niños). La familia, en este estado de cosas, es también un hecho político. Nos damos cuenta paralelamente, la desmoralización y la desorientación que rondan en la sociedad.
En pleno siglo XXI la anarquía se desplaza naturalmente. ¿cuál es entonces el sentido de autodestrucción que ronda en la sociedad? El marcado sentido de los personalismos políticos y culturales, que hacen de la sociedad, una sociedad sin solidaridad política y anárquica. No se trata de la caridad, porque la caridad es más bien un hecho individual ( así sea una fundación o una iglesia el que la profese). La caridad y la solidaridad política son diferentes. La tarea del Estado, ni siquiera del gobierno, no es completamente la caridad, sino la solidaridad política. La anarquía consiste en que la caridad se ha tomado la responsabilidad del Estado. El Estado debe ejercer la justicia social, y los gobiernos más responsables hacerlas cumplir. En ese sentido, la solidaridad política es la justicia social. En ese estado caritativo ( sin que eso signifique prohibir la caridad; no se tiene porqué) el caldo de cultivo ha sido la pobreza. Los gobiernos caritativos predican la pobreza, que pertenece a un rango personal o particular y hacen que la pobreza sea condición del ser. El Estado de la solidaridad política eleva la pobreza al rango del “estar” del espacio. No se es pobre, se está pobre(cultural y económicamente), y es función del Estado actuar en el espacio de la pobreza. En ese sentido en el Estado solidario político, cambia del rango personal al rango social: Estado de Justicia social que lleva a la paz y al Progreso social.
El llamado “Estado de opinión” profesado por los dos recientes gobiernos del 2002 al 2010, se dio en base a golpes publicitarios, como el gobierno de 1998 al 2002. Este se dio con la promesa de acabar con la guerrilla desde la paz; el otro de acabar con la guerrilla desde la guerra, de manera que estaba fermentada ya la polarización política. El Estado de opinión, contaba precisamente con la opinión pública precisamente desde el caudillismo; pues el fermento de la opinión pública está en su mismo desarrollo social; hubiera sido una buena oportunidad de elevar, por ejemplo, considerablemente el salario mínimo y debilitar la corrupción política y social; de todas maneras, elevar de alguna forma, el nivel de vida de las gentes y su educación, y así ir minando la violencia y la delincuencia. Acabar con el exitismo en materia política; es decir, concebir la política, no para asegurar el éxito en la vida de delfines, empresarios y escaladores, sino de gentes que vean que el porvenir no es una parcela, donde después de todo la van a pasar rico; exitismos que llevan a desear premios noveles sin merecerlos, y al final una sociedad desmoralizada, atomizada y aislada de un imprescindible ámbito internacional, contando solamente el de Estados Unidos, como se ha venido dando y haciendo y estos vigilando siempre como van a actuar los gobiernos en materia de desarrollo social; en ese contexto al interior de las familias se vería la decadencia propia de una decadencia de la sociedad de valores. La delincuencia organizada, ha generado considerablemente la anarquía en la que vive el país (contando con la delincuencia de cuello blanco), y a su vez ha suscitado la delincuencia común, que han sitiado las ciudades, convirtiendo cada día la vida en un objeto sin valor. La delincuencia se ha tomado la vida cotidiana de la sociedad; muchas empresas quiebran a consecuencia de la delincuencia (también en su interior) .Miles de familias viven día a día, en el riego de perder a sus hijos, de verlos convertidos en delincuentes, sobre todo en los estratos más bajos de la sociedad, en los sectores más marginados. Las familias viven en un estado de desorientación total ante los retos de la vida moderna; la responsabilidad, que es un valor del mundo moderno, quedó , en estas sociedades, presa de la desorientación, la ignorancia y un machismo decimonónico. Ante esto, las gentes llenan los auditorios protestantes buscando las soluciones que una sociedad política no les pudo dar y haciendo nuevos ricos en estas organizaciones; escapando y encontrando de nuevo lo que les dan a montones: paternalismo e inestabilidad; no dan libertad y la confianza, producto de la educación y la justicia social, esgrimiendo el argumento paternalista y exitista que esos mismos políticos profesan.
*Escritor
Víctor Manuel Niño ¿PORQUE SE TIENE UN SENTIDO DE LA AUTO DESTRUCCION? 03-04-2010.Boloña (Italia)
CUADROS DE RESISTENCIA
ResponderEliminarAun comparados con Europa, la irracionalidad, el absurdo y un visible desorden en las sociedades nuestras, es producto de la resistencia que oponen las clases más privilegiadas ( el poder industrial y comercial)) a realizar los cambios que necesitan esta sociedades para su organización.
El caos o el desorden, que reina en las sociedades, precisamente son los "cuadros de resistencia" que mantienen absurda mente en el atraso ( en el mantenimiento de una creciente marginalidad) y en el cómodo aislamiento en clubes de privilegiados. Este aislamiento y absurda estratificación alimenta la violencia y el fanatismo, le da carta abierta a la decadente clase política para mantener el caos, el desorden, de la mano con las sectas y el fanatismo religiosos.
No hay violación más peligrosa para la convivencia, que pasar el fanatismo religiosa a la conciencia publica. La educación ,la ciencia es universal. Siempre las religiones deben mantenerse en el rango de la privacidad, y en cuanto a la política , la educación No hay sociedades que mas violen la sana privacidad, que las sociedades fanáticas, atrasadas.