miércoles, 2 de noviembre de 2011

De Toldillos Políticos y Caudillos



Por Victor Manuel Niño*
Ya es un establecimiento más de los partidos y movimientos los toldillos en las campañas políticas : se pueden distinguir diversas clases de procedimientos entre las cuales una de las que estuvieron en uso en estas elecciones del 2011 en Colombia es darle el aval a un candidato que pueda ponerle al Partido en cuestión un número determinado de votos; es así como han entrado en escena números movimientos religiosos que cuentan con el “voto amarrado” y es tanto así que la gobernación de un departamento la obtuvo un movimiento religioso con un brazo político definido y fueron elegidos concejales místicos con avales de partidos tradicionales que obtuvieron resonantes victorias. Votos amarrados y avales políticos han constituido un tramoya más en esta política de confusos horizontes y claras intenciones personalistas. De aquí se plantearían varios temas entre otros ¿La conveniente neutralidad política que mantiene la intervención religiosa (no es un secreto que así consiguen privilegios los representantes del clero católico) fuera del alcance del estado, se verá mas afectada?

¿Los toldillos políticos con candidatos que ponen votos amarrados buscan sus propios intereses y el de sus comunidades en detrimento de la sana intención de la política como misión en la sociedad y de la democracia? ¿ La nueva industria religiosa busca mas privilegios ganando poder político? ¿qué tanta validez puede tener para las instituciones del estado, la introducción en la política de estos movimientos religiosos? Me parece que vale la pena destacar que la visión mística de estos representantes de grupos religiosos entorpece la sana racionalidad con la debe guiarse los destinos de una nación ¿ pero acaso tenemos eso? Vale la pena mencionar también que las ideologías populistas son en el fondo un consentimiento de lo establecido o conservatizado, así como la aparición de recalcitrantes ideologías populistas son un efecto de la incapacidad o irracionalidad de los diversos partidos tradicionales que se han concentrado en la ideología del crecimiento económico como garante de desarrollo social. El verdadero desarrollo social democrático se ha empantanado en estas corrientes divergentes que han introducido el caos a las instituciones del país pues no ha habido históricamente ni un liberalismo racional ni siquiera una oposición racional. Esta caótica divergencia de ideologías confusas en la vida del estado ha producido estaticismo, lo que es aprovechado para seguir viéndose al estado como empleo mano o lo que es peor como fuente de enriquecimiento rápido y también como garantía de “cambios radicales” que no conducen a ninguna parte.

Ya como los toldillos no llenaban las expectativas de muchos, surgió intempestivamente nuevos movimientos y nuevas personalidades que no cabían en los partidos políticos constituidos o que habían ganado notoriedad en los últimos tiempos. El desprestigio del liberalismo y el conserva tismo y los diverso populismos llevó a la aparición de partidos como el de la “U” y cambio radical (que de radical no tiene sino el nombre) donde se volcaron personajes de estos partidos tradicionales y lograron triunfos resonantes en la política de la última década. Su fundador provenía del liberalismo pero su fundamento de conservador lo llevó en los últimos a la adherencia y al apoyo de esta ultima ideología pero sin que superaran la enfermedad que carcomen a estos movimientos ( La corrupción política) y que los hace ver como enfermos de lepra. Así también el “Polo democrático” sufrió una clara disminución de votantes en este año por las denuncias de corrupción en unos de sus integrantes lo que ha llevado a la constitución de nuevos movimientos políticos. ¿este fenómeno no se podría calificar de Transfuguismo”? ¿la fidelidad que se le debe a un partido político por parte de sus integrantes puede llevar a entregarse ciegamente a sus deberes? Eso me parece que funcionaria en los partidos políticos de tendencia mística donde sus partidarios obedecen a una figura para ellos terrible “Dios”. Se podría calificar ¿como una sana racionalidad de los miembros de un partido, divergir en muchas ocasiones de muchos aspectos de su vida política? De la aparición de los toldillos a la constitución de movimientos quedara claro que una democracia política es una interrelación de ideologías que en el caso de Colombia el único objetivo que parece que tuvieran es lograr el poder a toda costa para imponer su cosmovisión y sus intereses a expensas de la realidad. ¿Y cuál es la realidad? Se podría decir que la realidad caricaturizada que han visto ha pasado por ver delirantes caseríos o favelas en las periferias de las ciudades y las puntas de las lomas deforestadas por la desesperación de innumerables familias destechadas y ver sin ninguna interrelación el campo y la ciudad, y los innumerables conjuntos residenciales de altas estratificaciones con un lejano hombre rubio dirigiendo la jornada.

( Del pintoresco catalogo de votos: el voto clientelista, el voto que podría decirse “caudillista”, el voto amarrado me parece de una incomodidad abrumadora)

 *Escritor